El puerto de Chancay es un eslabón de la importante visión logística-productiva que debemos avizorar”.
El día jueves 11 de enero en el Centro Naval de San Borja , se llevó a cabo un foro organizado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que abordó el tema del “hub” logístico portuario Chancay – Callao y la promoción de la industria naval, que contó con la presencia de empresarios, altos funcionarios de los tres niveles de gobierno, congresistas y la presidenta de la república. Si algo puedo destacar de esas cuatro horas de presentaciones, es el ambiente de optimismo y expectativa que se transmitía a los asistentes. Afloraba al término un sentimiento de orgullo por los logros y se prendía una luz esperanzadora que nuestro Perú tiene un futuro promisorio.
El puerto de Chancay es solo un eslabón de la cadena de la importante visión logístico-productiva y de ruta al desarrollo que debemos avizorar los peruanos. Es solo “la punta del iceberg” de la multiplicidad de proyectos de infraestructura que deben concretarse y es, a su vez, gatillador de otros que se encadenan para impulsar el desarrollo y progreso que nos lleve nuevamente a ser el centro económico de la región.
El foro desarrollado y abordar el puerto de Chancay desde diversos sectores y perspectivas identificando oportunidades y potenciales estratégicos ha sido, sin duda, trascendental, pero al mismo tiempo ha permitido demostrar que cuando el sector privado, la sociedad y el Estado caminan juntos en la consecución de un objetivo superior, la energía se multiplica y los resultados son posibles de concretar en beneficio del país.
Cuando hay una visión común y suma de voluntades para materializarla, todo es posible. Hoy se presenta una valiosa oportunidad para empezar a revertir la historia del país. Las más altas autoridades, analistas y empresarios han ilustrado repetidamente el efecto virtuoso que generan las inversiones para despegar y crecer. La presidenta de la república nos invocó a pensar en grande para ser un país grande, el presidente de la SNI nos mostró la calidad y potencial de la industria peruana, el ministro de Economía enfatizó que hemos empezado la ruta para acortar esa brecha de infraestructura de largo plazo que en otra ocasión refirió superar los S/ 350,000 millones. El momento de empezar no puede dilatarse, es hoy que debemos hacerlo, es hoy que tenemos que trabajar conjuntamente el sector privado, el Estado y la sociedad para forjar y consolidar las gradas de la escalera que nos lleve al progreso; el puerto de Chancay viene demostrando que los peruanos trabajando juntos sí podemos.
No podemos decir que en nuestro país faltan proyectos para inversión, solo el sector minero tiene pendientes cerca de US$ 50,000 millones esperando estabilidad y seguridad para ejecutarse. Los proyectos de irrigación pendientes involucran más de 400,000 nuevas hectáreas agrícolas esperando esa necesaria y firme decisión de llevarlos a cabo y materializar sueños de decenas de años; allí están, entre otros, Chavimochic, Chinecas, Majes y Olmos como esperanza de un indispensable despegue de nuestro agro.
Tanto en la evolución de los puertos como en el impulso de la industria naval, el sector privado ha demostrado que es un buen ejecutor, el Estado ha demostrado que puede desempeñarse como un buen promotor de inversión. Mantengamos la fórmula, los proyectos están allí, pongamos esa cuota de voluntad y trabajo que permita vislumbrar que en menos de una década el país nuevamente puede marcar las páginas más importantes de la historia continental.